El uso de este modelo brinda la oportunidad de ver el todo, adoptar una perspectiva holística y apreciar la complejidad de un contexto escolar al tiempo que reconoce la necesidad de una intención sistémica y organizada. Al igual que en la mayor parte del mundo contemporáneo en general, una escuela no debe verse de manera lineal, mecánica y predecible. Más bien, se entiende mucho mejor como un sistema adaptativo complejo formado por elementos e individuos interdependientes que operan en un mundo vivo dinámico. Cualquier Colegio que utilice el Modelo Educativo EFQM-Hamdan:

• Reconoce que no opera en el vacío. Entiende que es parte de un ecosistema más grande y complejo en el que otros jugadores, ya sean conocidos o desconocidos, pueden ayudar o entorpecer su progreso y que es de su propio interés comprometerse y maximizar la oportunidad de aprender y crecer de los demás. dentro de su ecosistema.
  
• Acepta la oportunidad de actuar como líder en su esfera de influencia, se comporta como una inspiración para los demás y demuestra lo que se puede lograr en beneficio de los demás y de sí mismo.
  
• Entiende que se enfrentará a velocidades y volúmenes de cambio cada vez mayores, y debe estar preparado para anticipar, abordar, responder adecuadamente, aceptar los desafíos de gestión de hoy y, al mismo tiempo, predecir el futuro y asegurarse de que esté bien. preparado para ello.
  

La estructura del Modelo Educativo se basa en la lógica simple pero poderosa de hacer tres preguntas:

• ¿Por qué existe esta Escuela? ¿Qué Propósito cumple? ¿Por qué es esta estrategia en particular? (Dirección)
  
• ¿“Cómo” pretende cumplir su Propósito y Estrategia? (Ejecución)
  
• ¿“Qué” ya ha logrado? ¿“Qué” se propone lograr mañana? (Resultados)
  

En el centro de la lógica del Modelo EFQM, el «hilo rojo», es la conexión entre el Propósito y la Estrategia de la escuela y cómo se utiliza para ayudar a crear Valor Sostenible para sus *Stakeholders más importantes y entregar resultados sobresalientes.

El modelo aborda el marco de definición y participación de todos sus actores y reconoce a los socios en el desarrollo del propósito y la estrategia de la escuela y la planificación y ejecución de sus estrategias. En particular, el estudiante no sólo está en el corazón de la escuela, sino que es un factor importante en el desarrollo y ejecución de la estrategia.

El modelo introduce la medición del desempeño como la esencia de la mejora y una guía para la búsqueda sostenida de las ambiciones escolares. La medición se basa en la evaluación tradicional basada en los resultados académicos para expandirse tanto a las percepciones como a los resultados de todos los aspectos del desarrollo y la ejecución de la estrategia escolar, y todas las interacciones con las partes interesadas y el ecosistema.